Para ejecutar Docker en un entorno proxmox tenemos dos opciones, crear una máquina virtual o hacerlo dentro de un contenedor LXC.
En esta guía vamos a ver cómo hacerlo en un contenedor que es mucho más eficiente.
En primer lugar tendremos que descargar la plantilla que queramos usar, en mi caso será Debian 12.
A continuación crearemos un contenedor con la plantilla descargada.
El espacio será el que calculemos que vamos a necesitar pero se puede cambiar a posteriori sin ningún problema.
Seleccionamos el número de cores y memoria disponibles para el contenedor. Al igual que el disco esto se podrá modificar a posteriori, incluso con el contenedor funcionado.
La configuración de red dependerá de nuestro entorno en particular. En mi caso y para este caso obtendrá la IP por DHCP y utilizará el DNS definido el host.
Confirmamos y marcamos arrancar el contenedor después de crearlo.
Una vez arrancado el contenedor nos logearemos como root y será recomendable hacer un "apt update && apt upgrade" para instalar las actualizaciones de paquetes que no están en la imagen del contenedor.
Reiniciaremos el contenedor desde el terminal o la interfaz web por si alguna actualización lo necesitase.
Para instalar Docker en esta distribución tenemos dos opciones, utilizar la versión que está incluida en los repositorios de Debian o utilizar la versión proporcionada por los creadores de Docker.
La primera opción es la más sencilla y funcionará bien para la mayoría de las ocasiones pero no tendremos la última versión.
Para instalarla tendremos que ejecutar:
# apt install docker.io
Se instalará Docker junto con sus dependencias y ya lo tendremos disponible.
Para probarlo lanzaremos el contenedor clásico de testeo.
# docker run hello-world
Si todo está correcto veremos una salida similar a la siguiente:
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